QUITO
San
Francisco de Quito
Nombre significativo:
“Carita de Dios”, “ciudad de las iglesias”, “ Eden de maravillas” ,“ ciudad de
leyendas”, “Luz de America”, “Primer Patrimonio de la humanidad”, ”Relicario de
arte en America”
Capital
política de la República de Ecuador y de la provincia de Pichincha
Ubicada
en las montañas Andinas al pie del volcán
Pichincha es la segunda ciudad más grande y poblada de Ecuador, además es la
cabecera del área metropolitana conocida como Distrito Metropolitano de Quito.
La
ciudad es el centro político de la República, calificada como ciudad global
gamma +, alberga los principales organismos gubernamentales, culturales,
financieros -al ser el hogar de la mayoría de bancos de la Nación-,
administrativos y comerciales del país -la mayoría de empresas transnacionales
que trabajan en Ecuador tienen su matriz en la urbe-. Fue la primera ciudad
declarada, junto a Cracovia en Polonia, como Patrimonio Cultural de la
Humanidad por la Unesco, el 18 de septiembre de 1978. En 2008, Quito fue
nombrada sede de la Unión de Naciones Suramericanas.
Generalidades
Localización: La
urbe está delimitada por el volcán Casitagua por el norte, la falla geológica
EC-31 (conocida como Falla de Quito-Ilumbisi o Falla de Quito) por el este, las
faldas orientales del Pichincha por el oeste y por el Volcán Atacazo por el
sur.
Clima:
subtropical de tierras altas
Temperatura:
promedio desde los 10 a los 25 °C.
Altura:
Media de 2800 msnm
Superficie:
4.183
km²
Reconocimientos:
·
Primer Patrimonio Cultural de la
humanidad 8 de septiembre 1978.
·
Destino Líder de Sudamérica 2013,2014 y
2015
·
Mejor Ciudad Destino del Mundo
·
Quito Capital Iberoamericana de la
Cultura
Hoya:
Hoya
de Guayllabamba
Parroquias
de Quito
Existen ocho Zonas
Metropolitanas, las que se fraccionan en parroquias, 32 urbanas, 33 rurales y
suburbanas.
·
Administración Zonal La Delicia.
·
Administración Zonal Calderón.
·
Administración Zonal Eugenio Espejo
(Norte).
·
Administración Zonal Manuela Sáenz
(Centro).
·
Administración Zonal Eloy Alfaro (Sur).
·
Administración Zonal Tumbaco.
·
Administración Zonal Los Chillos.
·
Administración Zonal Quitumbe.
Datos
Históricos
Fundación:
6
Diciembre 1534, Sebastián de Benalcázar
Independencia:
24
de Mayo 1822
Cantonización:
25
de junio de 1824
Durante
el siglo XV, los incas extienden su poderío, tras varias batallas victoriosas,
para afirmar su control militar y político sobre la región norte del imperio y
de lo que fue el Tahuantinsuyo.
Entonces
convierten a Quito en su centro administrativo para controlar los territorios
norteños, justo cuando los españoles hacían su arribo a América en la primera
parte del siglo XVI.
En
medio de las disputas por el control territorial de la geografía ecuatoriana,
llegan las tropas hispanas, se aprovechan de esa división y se lanzan a la
conquista de las fortalezas incaicas, con el fin de dividir a las comunidades
indígenas. Al llegar a Quito se enfrentan a la férrea resistencia al mando del
general Rumiñahui, quien incendia la urbe para impedir el avance español y,
según, la tradición esconde los tesoros en un sitio que hasta hoy nadie ha
podido encontrar.
Sebastián
de Benalcázar funda San Francisco de Quito el 6 de diciembre de 1534. La
conquista española fue cruel y convierte a la urbe en un centro político y
comercial. Asimismo, la presencia hispana impone el catolicismo y se levantan
iglesias y conventos para hacer de la capital un centro religioso de todas las
comunidades eclesiásticas.
Cuando
llegaron los colonizadores españoles el imperio Inca estaba envuelto en una
guerra civil provocada por la pugna de poder entre Atahualpa y su hermano
Huáscar.. Atahualpa y su ejército vencieron a Huáscar y le hicieron elegir
entre vivir y quedarse con el imperio de Cuzco o morir. Huáscar, indignado por
la derrota, aceptó la muerte.
En
el año 1533 Atahualpa aceptó reunirse con Francisco Pizarro, pero fue capturado
y días después asesinado por órdenes del español, a pesar de la entrega de un
cuantioso rescate.
La
conquista de los Andes septentrionales fue motivada principalmente por el rumor
de que en Quito se encontraba el tesoro de Atahualpa. Se formaron dos
expediciones, la de Pedro de Alvarado, desde Guatemala, y la de Sebastián de
Benalcázar procedente del sur. Fue éste último el que consiguió llegar primero
y quien, el 6 de diciembre de 1534, fundó la ciudad de San Francisco de Quito
junto a las faldas orientales del volcán Pichincha.
La
ciudad se encontraba sobre cenizas, ya que días antes fue incendiada por el
General Rumiñahui con el objeto de que los españoles no encuentren nada a su
llegada.
Tras
casi tres siglos de dominio español, las nuevas generaciones mestizas inician
el proceso de independencia. Quito es la primera ciudad del continente en
declararse independiente en 1809 y por eso la llaman ‘Luz de América’, que a
pesar de que aún no llegaba la derrota definitiva de los españoles, encendió el
faro libertario, que culminará en las laderas del volcán Pichincha un 24 de
mayo de 1822 y, luego, por fin la proclamación de la República del Ecuador en
1830.
Con
el establecimiento de la República, en Quito su capital floreció una
arquitectura republicana, con un fuerte influjo europeo que también caló en las
artes, la cultural, el comercio, dando paso a una ciudad de acelerado
desarrollo urbanístico, dentro de los límites de su geografía. Todo eso en una
gran disputa que ya configuraba la lucha ideológica entre conservadores y liberales,
que va a concluir en 1895, con la gran Revolución Liberal encabezada por el
general Eloy Alfaro, considerado hasta ahora el hombre más importante de su
historia.
Y
con esa revolución se inaugura el siglo XX en el Ecuador, trazando los cambios
más trascendentales en la política, economía, educación y la cultura. Como
símbolo de esos cambios se construye el ferrocarril que unirá a Quito y
Guayaquil, las dos ciudades más importantes del país hasta la actualidad.
El
tren provocará grandes migraciones a esas dos urbes y el desarrollo de su
economía, la integración nacional y abre el sendero para la modernización. Para
Quito constituye el ingreso
también
de esos habitantes de las ciudades serranas que le van a dar, poco a poco, ese
carácter mestizo, hospitalario y bizarro de su cultura y ambiente social.
Hasta
la mitad del siglo XX, Quito genera la mayor actividad política y se va
construyendo la institucionalidad del país. Las fuerzas políticas liberales,
conservadoras y socialistas protagonizan en sus calles y plazas grandes
manifestaciones y enfrentamientos que no terminan en tragedias, sino en cambios
de fondo: por ejemplo, el Ecuador es uno de los primeros países del continente
en dar el voto a la mujer. Ya en la segunda mitad del siglo anterior, con el
impulso económico que generan el banano y el petróleo, Quito desarrolla su
arquitectura, atrae la emigración y se proyecta como una capital moderna.
Entonces se levantan los grandes edificios para instalar allí a los
ministerios, el Congreso Nacional, la Corte Suprema de Justicia, el Instituto
Ecuatoriano de Seguridad Social, el estadio Olímpico Atahualpa y todos los
servicios y requerimientos de una población que se acerca al millón de
habitantes. Todo esto ocurre robándole espacio a los bosques de los alrededores
del Quito antiguo, dejando solo la custodia a las montañas y laderas que ahora
están bajo la protección ambiental.
Solo
a finales del siglo XX empieza a considerarse el cuidado de su patrimonio
cultural colonial, tras un largo período donde se privilegio el comercio y el
transporte, como factores de desarrollo.
Gracias
a ese esfuerzo, en 1978 Quito fue declarada la primera ciudad del mundo como
Patrimonio Cultural de la Humanidad, por la UNESCO.
Gastronomía
·
Seco de chivo
·
Yahuarlocro
·
Colaciones
·
Mistelas
·
Canelazos
·
Ponche
·
Empanadas de viento
·
Llocros
·
Menudo
·
Caldo de 31
·
Ron pope
Principales Celebraciones
·
Fundación de Quito: 6 de Diciembre
·
Día de la Independencia: 10 de Agosto
·
Batalla de Pichincha: 24 de Mayo
Atractivos del Centro Histórico
Quito cuenta con una
gran gama de atractivos tanto culturales como naturales y son de deleite para
todos los visitantes.
1. Panecillo
Panecillo
esta elevación natural fue bautizada así por su parecido con un pan pequeño, se
erige en medio de la ciudad como un mirador natural desde el cual se aprecia la
belleza andina de la zona y la disposición urbana de la ciudad.
El
montículo recibió su calificativo de los conquistadores españoles, pero se cree
que su nombre auténtico es "Shungoloma" que en quichua significa
"loma del corazón". En la época preincaica se erigió sobre él un
templo dedicado al culto del dios Sol, llamado Yavirac, el cual fue destruido
por el indio Rumiñahui mientras resistía con sus tropas al avance español.
La
loma del Panecillo, con tres mil metros de altitud sobre el nivel del mar, es
una referencia para los quiteños porque marca la división entre el sur y el
centro de la ciudad y aún mantiene el legado de la época incaica porque allí se
encuentra la Olla Panecillo, una especie de cisterna circular de ocho metros de
Profundidad
que fue utilizado para el riego de sembríos.
Años
después, durante la dominación española, el lugar sirvió para recolectar agua
lluvia destinada al riego de los jardines de la mansión española Bellavista y
luego fue utilizado como sitio de defensa de las tropas coloniales durante la
batalla libertaria de Pichincha el 24 de mayo de 1822.
En
1976, el artista español Agustín de la Herrán Matorras realizó en aluminio el
monumento a la Virgen María que se encuentra en la cúspide del cerro. Está
compuesto por siete mil piezas y es considerado como la mayor representación de
aluminio del mundo.
La
obra, es una réplica de la escultura de treinta centímetros realizada en el
siglo XVIII por el escultor quiteño Bernardo de Legarda, que reposa en el
convento barroco de la Iglesia de San Francisco.
2. Itchimbia
Extensa
área verde con 54 hectáreas con abundancia en especies nativas. Su línea cumbre
permite una observación visual de 360 grados, desde la que se aprecia con gran
detalle el Centro Histórico, el Panecillo, las zonas norte y sur de la ciudad y
parte de sus valles.
Ocupa
la cima y las laderas de la loma del Itchimbia a 2.910 msnm., situada en el
límite oriental del Centro Histórico. Está rodeado por barrios tradicionales
como El Dorado, La Tola y San Blas, por lo que ofrece una vista panorámica de
la ciudad y su entorno, convirtiéndose en un impresionante mirador natural,
desde el cual se puede divisar el Centro Histórico, volcanes y nevados que
rodean a la ciudad como el Pichincha, el Cayambe y el Antisana.
El
Itchimbia es un parque educativo, recreativo y además es hoy en día un pulmón
verde para el Centro Histórico; cuenta con una amplia oferta de instalaciones y
actividades de primera calidad: juegos infantiles, ágora natural para
presentaciones artísticas, senderos, ciclo vía, canchas de fútbol, básquet y
voleibol, pérgolas, en fin las opciones son muchas
Dentro
de este parque se levanta el Centro Cultural Itchimbia, conocido popularmente
como “Palacio de cristal”, es uno de los sitios culturales más importantes de
la ciudad y del país. El Itchimbia es un lugar que invita a la relajación y
esparcimiento, donde se propicia el desarrollo de los sentidos con la presencia
de elementos sencillos como el bosque andino, el paisaje, los sonidos, las
texturas y los olores de la naturaleza.
Este
es nuestro tercer mirador el cual nos permite observar exclusivamente el centro
y norte de la ciudad de Quito dando realce al cambio de tiempo, del Quito
antiguo al Quito Moderno.
Se
considera como el balcón de Quito por su altura y extensión, tiene una vista de
la Avenida de los Volcanes. En este lugar los Incas purificaban su cuerpo y
recuperaban energías, además era un punto estratégico para realizar
entrenamientos militares en la época colonial, aquí podemos hallar un humedal
el cual fue construido en la alcaldía de Paco Moncayo con el fin de salvar a
las especies de Ranas que habitaban en la ciudad de Quito.
3. Barrio La Ronda
Una
cuadra al sur de la Plaza Santo Domingo, en pleno Centro Histórico, hay un
espacio donde te reencontrarás con juegos del pasado, como trompos, yo-yos,
muñecos de madera o la rayuela, entre otros. Y si quieres sacar fotos, este el
enclave perfecto, pues aquí los artesanos trabajan a vista de los peatones
materiales como plata, paja toquilla y hojalata (la hojalatería es parada
obligatoria). En locales como Zalabartes, Humacatama o Chez Tiff, por ejemplo,
encontrarás otros artesanos que trabajan con chocolate, miel de abeja, madera o
textiles
La
cual fue restaurada completamente durante el año 2006. La calle Morales era el
corazón bohemio del Centro Histórico a mediados del siglo XX, donde abundaban
casas de artistas, artesanos, pintores, poetas y músicos. Lamentablemente
sufrió un deterioro constante hasta que el proyecto para resucitarlo volvió a
darle vida. Hoy, La Ronda ha recuperado su encanto con galerías, cafés y
tiendas que ocupan las casas viejas. Esto incluye una familia que hace las
hermosas velas de colores en forma de flores y que son utilizadas durante procesiones
religiosas, otra que sirve las 'empanadas de viento' más finas de Quito y un
gran café cultural, la Casa 707.
La
Ronda era una conexión importante a la ciudad antigua como acceso por el
costado sur. Fue en tiempos preincaicos y pre hispanos un camino hacia el río
de la ciudad para la gente del lugar. En la Colonia y en la era de la
Independencia, la calle fue una vía importante para traer enfermos al Hospital
San Juan de Dios, ubicado a su costado, en la parte occidental. Actualmente, el
hospital es la casa de un Museo de primera clase en la ciudad de Quito
4. Palacio de Carondelet
Es
la sede del Gobierno, esta infraestructura se construyó en el siglo XIX por el
Presidente de la Real Audiencia de Quito, Barón de Carondelet; de ahí su
nombre. Además de su arquitectura, uno de los puntos de interés es un mural
pintado por el artista ecuatoriano Oswaldo Guayasamín, se encuentra en el
ingreso al Palacio de Gobierno y retrata la llegada de la expedición española,
en época de la Conquista, al río Amazonas, el 12 de febrero de 1542.
Docenas
de diferentes tipos de maderas finas han sido usadas a lo largo de los años
tanto en pisos como en cielos, y por supuesto, en la elegante mueblería de
época.Varias pinturas adornan la Casa Presidencial ecuatoriana, entre ellas se
encuentran obras de Tamayo, Rafael Salas, Cevallos, Atahualpa Villacrés,
Thoret, Oswaldo Viteri, Marco Salas y Jaime Zapata. Varias de estas
corresponden a los retratos de los presidentes en el "Salón
Amarillo".
Desde
el año 2007 el complejo presidencial se convirtió en un museo accesible a todos
quienes deseen visitarlo
5. Plaza de la Independencia o Plaza
Grande
Es el núcleo del Centro Histórico, donde también podrás
apreciar la dinámica diaria de muchos quiteños. No fue la primera plaza de la
ciudad, pero, desde el siglo XVI ha sido un punto de reunión por excelencia y
escenario de leyendas y crónicas de Quito. En medio de la plaza está el
monumento a la Independencia, inaugurado el 10 de agosto de 1909, donde verás
un león herido (en referencia a las tropas españolas), un cóndor rompiendo las
cadenas de la opresión emblema del país)
y, en la parte superior, a la diosa romana Libertas, que sostiene una antorcha.
La Plaza Grande o Plaza de la Independencia, es uno de los
mayores atractivos del casco colonial de Quito. En ella se descubren algunas de
las joyas arquitectónicas que le valieron para que haya sido declarada por las
Naciones Unidas, como Patrimonio Cultura de la Humanidad.
La historia inicia en la Plaza Grande o Plaza de la
Independencia, conocido como centro de actividades y reuniones quiteñas desde
el siglo 16 y donde hoy se levanta el monumento a los héroes de la
independencia.
La ciudad fue trazada alrededor de esta y es en 1.612 que se
instalan en su entorno los principales poderes del Estado, los mismos cuyas
sedes se encuentran todavía en la Plaza.
Dirección: se encuentra en el corazón del Centro Histórico,
está rodeada por cuatro pilares de la sociedad, la Catedral, el Palacio
Presidencial, el Palacio de Arzobispo y el Palacio Municipal.
Fecha de Creación: no se conoce con exactitud la fecha de
creación pero se afirma que el conjunto que encierra la plaza grande es del
siglo XVI - . Y el Monumento a la Independencia, fue construido a partir de
1906 e inaugurado en 1909.
Descripción: En la Plaza Grande propiamente dicha, se
encuentra el Monumento a la Independencia, el mismo que fue construido a partir
de 1.906 e inaugurado en 1.909, pues antiguamente en el centro de la Plaza
Grande se encontraba una pileta.
El monumento está construido en mármol de Carrara y su
diseñador fue Juan Bautista Minguetti. Fue construida en Italia y luego traído
hasta esta ciudad primero en barco desde Guayaquil, luego en tren y mulas.
6. Plaza de San Francisco
Esta
plaza es una planicie de piedra volcánica en la que encontrarás la iglesia y el
convento de San Francisco, uno de los complejos arquitectónicos más imponentes
de América. Fue construido en 1550 y, desde entonces, sus campanarios gemelos
son parte de la imagen postal de la ciudad.
Desde
períodos preincaicos y antes de la conquista española, fue el principal mercado
de la zona, donde se comerciaban todos los productos que venían del mar, del
campo andino y de la Amazonía.
7. Casa Museo María Augusta Urrutia
Sitio
que rememora la vida de la reconocida dama de la aristocracia quiteña cuyo
nombre lleva este museo. Así, la actual Casa 760 fue restaurada y ahora expone
a la casa tal y como María Augusta solía tenerla a principios del siglo XX.
Muestra una gran colección de artículos domésticos “modernos” para la época,
piezas decorativas de finales del siglo XIX, muebles de estilo europeo y piezas
de arte que demuestran los refinados gustos que poseía la dama quiteña. Además
cuenta con una exposición permanente de 78 piezas del artista Víctor Mideros.
8.
Museo
Camilo Egas
Se
encuentra muy cerca del núcleo barrial de Santa Bárbara, una de las parroquias
más antiguas del Centro Histórico, hacia el noroccidente del mismo, donde aún
persiste la vivienda y la vida barrial, que podría ser notablemente
influenciada con la actividad de esta entidad cultural.
A
finales de la década de los 70’s, en el centro histórico de Quito, se
rehabilita una casa colonial posiblemente construida a principios del siglo
XVIII. Este espacio se recupera para la creación del Museo Camilo Egas en
homenaje a este gran pintor ecuatoriano, museo que permanecería abierto por
alrededor de 10 años.
En
el 2004 se ve la necesidad de reinaugurar el espacio realizando una muestra más
dinámica con un producto de varios años de investigación. Desde entonces el
museo mantiene su misión de apoyo al arte actual y adicionalmente integra como
una actividad primordial la acción pedagógica ofreciendo un espacio donde niños
y jóvenes puedan interactuar con el arte y aprender de una forma diferente.
Exposición
Permanente: Conformada por una magnífica colección de obras de Camilo Egas,
esta muestra permite conocer las diferentes etapas en las que trabajó el
artista por medio de ejes estilísticos, conceptuales e históricos. Notamos así
la variedad en su producción artística, contemplando sus cinco etapas
principales que son: Indigenismo, Expresionismo, Surrealismo, Cubismo y
Abstraccionismo.
9. Museo Casa Alabado
La
Casa del Alabado - Museo de Arte Precolombino,
reúne algunas de las piezas más representativas del arte precolombino
del actual Ecuador, ofreciendo algunas interpretaciones sobre su significado
artístico, antropológico y brindando una experiencia significativa a cada
visitante.
El
Alabado custodia alrededor de 5000 piezas arqueológicas de las cuales 500
conforman la exposición permanente. Situado en un inmueble patrimonial del
siglo XVII sobre la calle Cuenca, muy cerca de la Plaza de San Francisco en el
Centro Histórico de Quito. El museo está
organizado de manera temática y no cronológica o geográfica lo que permite que
los visitantes generen sus propias conexiones visuales y culturales sobre las
piezas y reflexionen sobre la excelencia que alcanzaron sus artífices en la
técnica, el manejo de los materiales, además del alto sentido estético que demostraron.
10. Museo Casa de Sucre
La
Casa de Sucre en Quito fue el lugar de residencia del Mariscal Antonio José de
Sucre, héroe libertador que lideró la última batalla contra el imperio español
en las faldas del volcán Pichincha el 24 de mayo de 1822. Es un testimonio
latente de la vida del Mariscal y de la agitada y cambiante época republicana
de aquel entonces. Esta casa museo posee en exhibición varias secciones entre
las cuales están la sala de armas, la sala de vestidos, el oratorio, la cocina,
el escritorio, la alcoba, etc. El segundo piso ha sido remodelado de tal forma
que refleje tal y como era cuando el Mariscal Sucre aún vivía.
11. Museo de Arte Colonial
El
Museo de Arte Colonial es uno de los más antiguos de la ciudad, y fue la base
inicial de las colecciones de los Museos de la Casa de la Cultura Ecuatoriana,
Matriz.
Sobresale
en sus salas, la mayor colección de miniaturas en pintura y escultura, de
origen asiático y nacional que datan de fines del XVIII - XIX, muchas de ellas
trabajadas en tagua, corozo, madera y marfil, tanto en material visto como con
encarne, estofado y policromado.
También
posee un interesante mobiliario, principalmente escritorios (bargueños), con
taracea en marfil, concha nácar, carey y madera; algunos de ellos simplemente
decorados con policromía o técnicas variadas como la utilización del barniz de
pasto.
Desde
1593 consta como propietario don Alonso de Troya Pinque, rico mercader
panameño, cuya esposa al quedar viuda fundó en esta ciudad el convento dominico
de clausura de Santa Catalina de Siena. A principios del siglo XVII, la casa
perteneció a doña Francisca de Tello, quien al testar la dejó como herencia a
su hija Jerónima de Paz y Jaramillo.
En
el censo de 1797 ya se la registra como propiedad de Tomás de Villacís, sobrino
nieto del acaudalado comisario y caballero de la orden de Santiago, Francisco
de Villacís, permaneciendo en manos de los herederos de él, hasta principios
del siglo XX.
De
la familia Samaniego pasa a manos del Doctor Ángel Sáenz; y, finalmente, en
1943 el Ministerio de Instrucción Pública recibe del Gobierno Nacional, según
decreto N. 566 del presupuesto extraordinario de abril de 1942, la suma de
355.000 sucres, con la finalidad de adquirirla para funcionamiento del “Museo y
el Archivo Nacional”
12. Museo de la Ciudad
El
Museo de la Ciudad es un servicio cultural del Municipio del Distrito
Metropolitano de Quito, que desarrolla proyectos sobre la historia de la ciudad
y fomenta sus prácticas culturales.
En
sus más de 10.000 m2 mantiene una exposición permanente sobre los procesos
socio histórico de la ciudad y su zona de influencia geográfica y cultural.
El
Museo de la Ciudad ocupa el edificio civil más antiguo de Quito, que desde 1565
hasta 1974 atendió sin pausa como hospital (casa de salud y espacio de
acogida). El antiguo San Juan de Dios fue restaurado y en 1998 se rehabilitó
para su nuevo uso como museo.
El
Museo de la Ciudad diseña y ofrece experiencias educativas que dan a luz y
alimentan un pensamiento sensibilizado y consciente.
La
exposición permanente del Museo de la Ciudad
Sociedades
Antiguas
Las
primeras sociedades que habitaron la región de Quito, hace unos 10.000 años, se
caracterizaron por formas bastante igualitarias en su organización colectiva y
se provisionaban directamente de la naturaleza.
Hace
unos 3.000 años, nuevos niveles de organización social permitieron la
domesticación de especies y la invención agrícola.
Quito
y el régimen colonial
Para
comprender la conformación del régimen colonial, lo recorremos en dos momentos
diferenciados:
1.-
Conquista e implementación del orden social colonial
2.-La
experiencia acumulada de dos siglos
Un
nuevo orden social se abre paso la independencia y el Hospital San Juan de Dios
13. Museo Franciscano del Padre Almeida
En
San Diego funcionó la recoleta de los padres franciscanos desde fines del siglo
XVI. En el siglo XVII, vivió en este lugar de recogimiento el Fraile Manuel
Almeida. Según la leyenda, los lienzos y el crucifijo del convento fue usado
por el padre Almeida como escalera para salir a sus fiestas nocturnas.
San
Diego conserva la solidez de sus muros y columnas de piedra del siglo XVII. Se
conecta por medio de patios interiores con galerías conformadas por arcos en la
planada baja y pórticos cerrados en las plantas altas, los corredores
superiores se iluminan con teatinas y lucernario. En la planta baja los muros
casi en su totalidad son de adobe. En la planta alta la estructura es de madera
y de bahareque que es una mezcla de carrizo y barro. Los cielos rasos son de
carrizo, suro y barro.
Tiene
gran riqueza en lienzos, esculturas y donaciones. Las obras llevan el talento
de la Escuela Quiteña del siglo XVIII. El convento de San Diego era la antigua
recoleta de la orden franciscana. Sus paredes guardan preciosos lienzos con alegorías
a la pasión de Cristo, a la asunción de María y a la vida de castidad y pobreza
de santos como Francisco de Asís y Diego de Alcalá, patrono del convento.
Piezas que resultan de gran interés son el púlpito, un ejemplo de la
ornamentación barroca del siglo XVIII; la imagen de la Virgen de Chiquinquirá;
y el crucifijo por sobre el cual el bohemio padre Almeida salía a sus jaranas
nocturnas.
En
1598 la congregación franciscana obtuvo del Cabildo la autorización para
levantar la obra, bajo la dirección del padre Bartolomé Rubio. Entre este año y
1602, quiteños acaudalados donaron terrenos, logrando una extensión de tres
cuadras.
Hacia
1603 se había concluido la iglesia, y el convento estaba en fase avanzada. En
1626 los patios internos del claustro habían sido concluidos. Y los canales del
Cabildo señalan que por 1650 San Diego ya oficiaba como una casa de retiro para
"veinte religiosos de penitente vida". Todavía faltaban pequeños
detalles, por lo que en 1689 fue nombrado "Obrero Mayor" de la
construcción al legendario fray Manuel de Almeida, pícaro monje que usaba un
crucifijo como la escalera que lo conectaba con la ciudad nocturna y bohemia.
En
la pinacoteca de la iglesia se pueden apreciar lienzos alegóricos a San
Francisco de Asís, con firma de Andrés Sánchez. Pero entre los que destacan
están la "Misa Gregoriana", atribuida a Miguel de Santiago;
"Nuestra Señora de Chiquinquirá", de factura colombiana; el cuadro de
Cristo agonizante, de autor anónimo, que se dice inspiró la "Piedad"
de Caspicara; y la imagen de la Pasión del Señor, cuya autoría se confiere a
Francisco Albán. Una visita a este museo es un encuentro con al arte quiteño,
más allá de los nombres consagrados.
14. Museo Fray Pedro Bedón
En
el año 1541, el padre Gregorio Zarazo obtiene del cabildo un sitio para la
edificación de lo que sería el Convento Máximo de Santo Domingo de Guzmán. El
lugar designado comprendía la “meseta” entre dos quebradas y la explanada de la
Loma Grande. El actual convento de Santo
Domingo es una obra diseñada por el arquitecto español Francisco Becerra, quien
construyó importantes templos en América. A él se debe la funcionalidad
arquitectónica basada en el acondicionamiento para la predicación del evangelio
en la floreciente ciudad.
Como
parte de la construcción, hacia al lado norte, entre las calles Jesús Pereira y
Flores está ubicado el Museo Fray Pedro Bedón, creación del padre José María
Vargas, en 1965.
En
la actualidad, el museo está integrado por cinco salas con exposiciones
permanentes. El público puede observar obras con rasgos característicos de las
escuelas Quiteña, Española, Italiana y Cuzqueña, correspondientes a los siglos
XVI, XVII, XVIII y XX. Entre las esculturas, talladas en madera, se destaca la
de Santo Domingo de Guzmán, tamaño 145 X 63 X 44cm, y dos juntas, de San
Francisco de Asís y Santo Domingo, 177 X 66 X 51cm. En éstas sobresalen las
vestimentas de tela encolada y los encarnes obscuros (pálidos) de rostros,
manos y pies.
15. Museo Fray Pedro Gocial
La
construcción de la iglesia y convento de San Francisco inició alrededor del año
1537, apenas tres años después de la fundación española de la ciudad, con la
terminación de un templo provisional que se mantuvo hasta 1550, cuando se
inició la construcción del edificio actual y que fue culminado hacia 1680.
Aunque el edificio fue oficialmente inaugurado en el año 1705.
El
Convento Máximo de San Francisco fue fundado por los Hermanos de la Orden
Seráfica a mediados del siglo XVI, encabezados por Fray Jodoco Ricke. Entre las
principales tareas evangelizadoras de la Comunidad Franciscana durante el siglo
XVI se cuenta la creación de la primera Escuela de Artes y Oficios de Quito
llamada “San Juan Evangelista” (1551), para la instrucción y doctrina de los
naturales de la Real Audiencia de Quito; en 1557 se cambia el nombre del
Colegio por el de Colegio de Artes y Oficios “San Andrés”, en honor al Virrey
del Perú, Andrés Hurtado de Mendoza, benefactor de la Orden Franciscana y se
amplía las enseñanzas del mismo hacia las artes y oficios.
El
resultado fue una enorme producción artesanal y artística, enriquecida con las
enseñanzas de maestros flamencos, italianos y españoles, que mediante la
utilización de manuales y grabados europeos fueron impartiendo instrucción
artística, y realizando adaptaciones de los modelos al medio local. Con el
tiempo esta propuesta artística y estética fue denominada “Escuela Quiteña”,
cuya abundante producción llega hasta el siglo XVIII.
16. Museo Manuela Sáenz
El
museo busca rescatar un lado olvidado, perdido y subestimado de la historia de
Independencia de la Corona Española en lo que actualmente es el territorio
ecuatoriano, el lado de un personaje importante, tanto para el Libertador Simón
Bolívar, como para el proceso de Independencia de América Latina: Manuela
Sáenz, conocida también como “La Libertadora del Libertador”, título concedido
por Simón Bolívar.
Consta
de tres pisos con 11 diferentes salas de exhibición donde se muestran obras de
arte, libros, armas y objetos personales de esta destacada mujer, de Simón
Bolívar y de Antonio José de Sucre. Además se exhibe la correspondencia que la
Libertadora mantuvo con el Libertador.
17. Museo Miguel de Santiago
La
construcción del convento de San Agustín se inicia a partir de 1580 con planos
del Arq. Francisco Becerra, un año después se traslada a Lima para construir la
Catedral del Cuzco, por este motivo se levanta una iglesia provisional. Llega
el año de 1606 y Juan del Corral se hace cargo de la construcción de la iglesia
definitiva y del convento la cual es concluida en 1650.
En
este espacio se encuentra importancia por los aires libertarios de 1809 y por
el talento de Miguel de Santiago. Quito acordó su libertad el 10 de Agosto de
1809, pero seis días más tarde, en la Sala Capitular de San Agustín, los
patriotas conformaron la Junta de Gobierno.
El
convento posee en su interior una serie de corredores compuestos por 9 columnas
toscanas de capitel dórico, 2 pilastras y 10 arcos de medio punto o peraltados.
En cada pared destaca un galería en la que se pueden observar 39 lienzos de los
cuales 25 pertenecen a Miguel de Santiago con su técnica del Claro-Oscuro en
los que se detalla la Vida y Milagros de San Agustín, estos lienzos están
basados en grabados editados en Europa por Boswell y fueron concluidos en 1666,
conservándose casi completa la colección. Además hay 12 lienzos anónimos
atribuidos a la Escuela Quiteña del siglo XVII y 2 lienzos pintados por Luis
Cadena, artista quiteño del siglo XIX, él cual se destaca por realizar pinturas
de gran tamaño.
El
corredor Oriental posee un cielo raso de estilo Mudéjar, de este techo pende el
fruto del pino (piñas) y posee una serie de decoraciones florales y pan de oro.
Este
estilo decorativo se podía encontrar en los 4 corredores, sin embargo el año de
1895, época de confrontaciones entre liberales y conservadores, por este motivo
los conventos se transforman en cuarteles militares, San Agustín no es la
excepción, su techo es utilizado el techo para práctica de tiro al blanco lo
que provocó la destrucción casi total de esta decoración. En el mismo corredor
se encuentra la histórica Sala Capitular.
El
convento posee un solo jardín de estilo colonial con pila central, que fue
trabajada en un período de 10 años empezando en 1659. Posee 41 piedras en su
base cuadrada y una sola roca da lugar a los platos centrales, se encuentra
rematada por una escultura que simboliza los sentimientos agustinos (león =
fortaleza, niño = nobleza), el director de la construcción fue el agustino
Basilio de Rivera.
La
obtención de las piedras para levantar casi todo el convento se obtuvo del
volcán Pichincha.
18. Museo Municipal Alberto Mena
Caamaño
Alberto
Mena Caamaño nació en Quito en 1871, este ilustre quiteño cursó sus estudios en
el colegio San Gabriel y en universidades del exterior. Cumplió muchas funciones
administrativas, entre ellas director de la fábrica La Internacional.
En
el año de 1957 este quiteño donó obras de arte (600 piezas) con las cuales se
funda el museo, abrió las puertas al público el 3 de Noviembre de 1959 como un
archivo histórico y de arte.
·
la administración y organización civil
de las colonias.
·
la representación de la maqueta
·
la ilustracion
·
conocimiento del espacio y del
territorio
·
entre las ciencias y los saberes
·
circulación de ideas
19. Museo Numismático
Museo
Numismático del Banco Central fue creado mediante resolución del 2001 del
directorio del Banco Central del Ecuador, está localizado en el antiguo
edificio del Banco Central construido en 1906 destinado para las oficinas del
Banco del Pichincha que funcionó hasta 1927.
El
Banco Central del Ecuador creó el Museo Numismático, a través de su Dirección
Cultural, como un espacio necesario para el registro de la larga historia del
sistema monetario en el país, desde la antigüedad hasta las monedas de centavos
de dólar emitidas en el país.
Desde
1994, la Dirección Cultural del Banco Central tomó la decisión de utilizar su
fondo numismático, cuyas 13.000 piezas numismáticas, notafílicas y filatélicas
han sido adquiridas de varias colecciones. Así, el guión museológico, realizado
a partir de selección de piezas y de la búsqueda en fuentes y documentos
históricos sobre la moneda y billete ecuatorianos, fue elaborado durante cuatro
años de indagación. Al mismo tiempo, fue preparado el diseño y organización del
montaje del museo. Este nuevo espacio del Banco Central, que se une a la
Musicoteca, Biblioteca y a la Biblioteca para No Videntes en el antiguo
edificio de la García Moreno y Sucre, ha sido creado como un lugar para que la
ciudadanía pueda conocer la historia de la moneda de manera pedagógica.
Este
era el único museo en el país donde esté contextualizaba la historia monetaria
a partir de la Colonia hasta el presente.
El
Museo Numismático está integrado por cuatro salas.
20. Basílica del Voto Nacional
También
llamada de la Consagración de Jesús, o Basílica de San Juan, por el sector en
el que está ubicada es un edificio religioso de estilo neogótico. Por sus dimensiones y estilo está considerado
como el templo neogótico más grande de América. Se ubica en el sector conocido como
Santa Prisca, en las calles Carchi y Venezuela, junto al Convento de los padres
Oblatos.
En
lugar de mostrar gárgolas en su fachada, propias de los templos góticos, está
adornada con animales endémicos de Galápagos, como tortugas, piqueros de patas
azules, monos, armadillos, etc. Si no sufres de vértigo, anímate a verlos de
cerca: puedes llegar hasta el campanario a través de un sistema de escaleras,
pues algunas trepan las torres del templo en forma totalmente perpendicular.
21. Iglesia y Convento de Santa
Catalina
Creado
en 1592, año en la cual también fue la revolución de las Alcabalas.
El
Monasterio de Santa Catalina de Siena situado en Quito, que data del siglo XVI,
es uno de los cuatro monasterios con que hace presencia la comunidad dominica
en el Ecuador y es uno de los cinco monasterios femeninos de clausura más
antiguos de la ciudad.
Fue
la base en la que se originó el Museo de Arte Moderno e Instrumentos Musicales
de la CCE e incluso el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural, pues en sus
inicios esta entidad apareció como una oficina de la CCE perteneciente al Museo
Nacional, encargada de velar por el patrimonio artístico, funcionando en la
planta baja de la edificación.
Al
empezar su vida como entidad de cultura, fue el centro intelectual de la urbe
Quiteña, realizándose en sus salas las exposiciones temporales más importantes
de la época, tanto a nivel nacional como internacional, siendo sede varias
veces del Concurso Mariano Aguilera, pese a no ser su organizador. La
trascendencia de sus colecciones radica en poseer bienes muebles desde el siglo
XVI, destacándose en estos una copia del libro del Concilio de Trento.
El
grupo de las estaciones y la Virgen de las Flores atribuidas a Miguel de
Santiago, Esculturas atribuidas a Caspicara, Santa Rosa de Lima atribuida a
Legarda, obras firmadas por Rodríguez, Samaniego, Albán y Cabrera, son piezas
únicas de incalculable valor, que pertenecen al tesoro artístico del Patrimonio
Nacional y que se encuentran en su acervo.
Además
cuenta con las mayores colecciones de miniaturas en tagua, corozo, marfil, de
fines del siglo XVIII en adelante; y de mobiliario decorativo, principalmente
escritorios (bargueños); que se presentan en exposición a nivel nacional,
poseyéndose en reserva una cantidad igual de este tipo de bienes. Numerosos
aportes y transformaciones debieron darse en la construcción en todo el tiempo
que perteneció a familias particulares, teniéndose solamente nociones de
cambios realizados en este siglo, específicamente desde 1.943 cuando se compra
la casa para el Museo; de este primer periodo se conoce una primera
reconstrucción, mencionándose que el artista Nicolás Delgado hizo el
anteproyecto en que se daban a las columnas y arcos del claustro principal las
mismas líneas que posee el Convento del Tejar, acción que llegó a realizarse
como puede comprobarse en la edificación actual; además se ejecutó otros
cambios en las salas con la finalidad de acondicionar el espacio físico para su
nueva función de albergar colecciones, lamentablemente no se tiene certeza de
las modificaciones.
Desde
fines de los años 70 han habido varias intervenciones, tanto en el aspecto
arquitectónico como en el de montaje museográfico contándose entre las más
importantes la realizada en las cubiertas por la DINACE, CCE, INPC y una última
que abarcó grandes variaciones en donde intervino el INPC, la CCE y el Banco
Central del Ecuador, efectuada entre 1.981 a 1.985, incluyendo a más de lo
mencionado conservación de bienes muebles; la última acción fue efectuada bajo
los lineamientos del proyecto del arquitecto Patrick de Sutter.
Entre
las innovaciones efectuados en el aspecto arquitectónico, se puede mencionar la
transformación de las jardineras del patio principal, la eliminación del jardín
en el patio posterior, la unificación de dos salas de la planta alta en una
sola para exposición, la ampliación del área en que se colocaría el taller de
restauración, etc. Según un informe de 1.988, el museo para ese año está en un
80% de su capacidad potencial, sin embargo que el sismo de marzo de 1.987
provocó estragos; existiendo un problema de humedad en los pisos restaurados.
El último trabajo de restauración conocido en el Museo lo efectuó el FONSAL
bajo la dirección del Arquitecto Fabio Carranco desde 1.993 alargándose hasta
1.995 en donde se cambió los pisos de 3 salas de la planta baja, se remodeló el
espacio destinado a la reserva de pintura de Caballete y se modificó el sistema
de seguridad del museo, ubicándose sensores de movimiento, alarmas de humo y
rectificando las cámaras antiguas inservibles con un nuevo sistema de
grabación. En el montaje museográfico se varió las salas permanentes y aumentó
las salas de miniaturas y del siglo XVI en 1.994, bajo la dirección del Lic.
Carlos Yánez.
Transformaciones
menores se vinieron efectuando hasta el año de 1.999 en que a causa de los
problemas ocasionados por el volcán Guagua Pichincha y por motivos
estructurales en las salas del XVII y XVIII fue necesario reemplazar para fines
de año todo el montaje existente
22. Iglesia y Convento del Carmen
El
monasterio del Carmen de San José fue el primero de la Orden de Carmelitas
Descalzas en la antigua Audiencia de Quito. Establecido en el año de 1653,
constituye uno de los íconos religiosos de mayor trascendencia para los
habitantes de la ciudad, ya que en esta casa, antes de ser monasterio, vivió y
murió Santa Mariana de Jesús (1618-1645), conocida también como la Azucena de
Quito.
Al
destruirse en 1698 el convento de las carmelitas en Latacunga, la comunidad
buscó refugio en Quito, pero al prohibir la Regla la presencia de más de 21
monjas de velo negro en cada monasterio, debió establecerse una nueva casa, con
lo que se llamó al primigenio monasterio, Carmen Antiguo o Carmen Alto.
Ubicado
en las calles García Moreno y Rocafuerte, frente al Museo de la Ciudad, sobre
la “Calle de las Siete Cruces”; desde el año 2013 se encuentra abierto en el
monasterio un museo, emplazado en los dos claustros más antiguos, en él, se
puede apreciar el patrimonio material e inmaterial conservado por las carmelitas
durante más de 360 años, en una exposición moderna que presenta obras de arte
religioso de artistas anónimos y reconocidos de la ciudad.
23. Iglesia de la Catedral
Es
uno de los templos más antiguos de Sudamérica. Su construcción cuenta con
estilos como el barroco, el mudéjar, el rococó, el neogótico y el neoclásico.
Posee una importante colección de obras de arte como: “La sábana santa”, una de
las obras más intensas de Caspicara; “La Muerte de la Virgen” de Miguel de
Santiago y “La negación de San Pedro”, entre otras importantes pinturas
coloniales.
24. Iglesia de la Compañía de Jesús
En
1605 comenzaron los jesuitas de Quito los trabajos de su iglesia. Hacia 1613
llegó a la ciudad el hermano coadjutor Marcos Guerra, quien fuera arquitecto
brillante en el Reino de Nápoles, antes de entrar en la Orden. El corrigió lo
que se había hecho y dio a la obra el trazo definitivo.
A
su muerte, acaecida en 1668, la iglesia y edificios contiguos, con sus tres
claustros, estaban concluidos en lo fundamental. La fachada comenzaría a
labrarse en 1722 y solo se terminaría en 1765, en vísperas de la expulsión de
los de Loyola de los dominios del rey de España. La fachada del templo es una
de las maravillas del barroco y plateresco americanos. Flanquean la puerta
principal seis columnas salomónicas fastuosas, integradas por primera vez al
movimiento arquitectónico en el arte americano y las puertas laterales,
pilastras de estilo romano corintio.
Todas
reposan sobre un estilobato en paneles con decoración renacentista. Sobre el
arquitrabe corre un friso de soles y follaje, y sobre el friso, la cornisa que
parecería sustentarse sobre hojas de acanto.
La
cornisa, que corre ceñida a los resaltos de la fachada, sobre la puerta
principal se convierte en arco, suerte de dosel de un nicho que aloja a la
Inmaculada, guardada por ángeles y querubines.
El
segundo cuerpo, de fina ornamentación plateresca, está formado por dos bloques,
con preciosas columnas, que dejan al centro enorme ventana coronada por la
inscripción votiva a Loyola.
El
admirable conjunto de columnas y frisos, esculturas y molduras, paneles y
panoplias simbólicas, tan ricas y a la vez tan exactas, se remata con tímpano
semicircular y el signo eucarístico sobre espigón de crestería.
Entrar
al templo es quedar deslumbrado ante estupenda síntesis de fasto y armonía, de
riqueza barroca y barroco equilibrio, todo en oro. No hay lugar del retablo
mayor y de capillas, de la bóveda del crucero y columnas, de tribunas y coro,
que no esté recubierto de primorosa decoración.
En
el retablo del altar mayor, obra de Legarda, se ha retomado como principal
motivo de composición las columnas salomónicas de la fachada y las cornisas que
se estiran al centro en arco y se ha hecho culminar el conjunto, abigarrado y
deslumbrante, por corona sostenida por ángeles. Los nichos, cuatro, alojan
cuatro tallas policromadas, correspondientes a los cuatro fundadores de las
grandes órdenes, San Francisco y San Ignacio de Loyola con el inconfundible
estilo de Legarda.
A
ambos lados del presbiterio y a los lados del crucero contiguos al presbiterio
hay admirables tribunas, obras maestras de tallado. Las columnas de la nave
central están adornadas, de lado y lado, con una de las más importantes series
de la pintura colonial quiteña: la de los profetas, atribuida a Goríbar. A la
noble caracterización de cada personaje, al cuidadoso tratamiento de túnica y
manto, se une la cromática del paisaje y escenas de fondo, donde hay tanto
color quiteño.
Otros Atractivos Turísticos
25. Parque Museo Yaku
Mirador,
desde el cual se puede apreciar completamente el centro histórico de la ciudad
de Quito y en el que podemos ver uno de los museos de mayor acogida de la
ciudad el cual es el museo Parque Yaku, Yaku significa "agua" en
quichua y en este museo puede conocer de cerca el valor del agua para las
comunidades aborígenes de Quito.
Aquí
la ciudadanía puede conocer sobre este estratégico recurso, así como los
conocimientos, intercambios y reflexiones que el mismo provoca. El Yaku está
localizado en el barrio antiguo de El Placer, en las faldas del volcán
Pichincha y es uno de los más tradicionales y simbólicos de la ciudad. Su
localización hace que sea un estratégico punto de observación y contemplación.
En el
pasado
yacían aquí fuentes de agua que eran una simbólica y espiritual conexión entre
la naturaleza y la actividad social. El museo del agua garantiza una gran vista
desde las faldas del volcán Pichincha hacia el Centro Histórico. Los visitantes
podrán ser guiados por varios lugares, donde los niños y adultos podrán divertirse.
26. Mirador de San Juan
La
loma donde se asienta el barrio de San Juan fue un espacio simbólico
importante. Estudiosos señalan que a la llegada de los españoles en 1534, en
este lugar se levantaba un templo de adoración Inca denominado Huanacauri.
Actualmente,
quienes visiten el mirador de San Juan, podrán admirar la cadena montañosa que
rodea a la ciudad y entender por qué este sitio fue escogido como sagrado. En
días despejados se puede observar nevados como Cotopaxi, los Altares, el
Antisana y el Cayambe. Además se puede regocijar con una privilegiada
perspectiva del Centro Histórico, que muestra rincones normalmente ocultos a la
vista, como los jardines del claustro de La Concepción o los patios
occidentales del complejo religioso de San Francisco.
El
Mirador de San Juan está ubicado en un pequeño parque que lleva el mismo
nombre, y que está ubicado en la calle Carchi y Nicaragua. Desde allí, usted
podrá cruzar un puente sobre la quebrada para descender hacia la Plaza Grande.
27. La Mitad del Mundo
Monumento
a la Linea Ecuatorial en Quito. En el año de 1736, llega al país la primera
Misión Geodésica que tuvo como objetivo medir un arco de meridiano para
comprobar la forma de la tierra. A los científicos franceses Bouguer, Godín y
La Condamine se unieron los españoles Jorge Juan y Antonio de Ulloa, insignes
marinos; ya en tierras ecuatorianas se unió por sus conocimientos de geografía
y geodesia el científico ecuatoriano, Pedro Vicente Maldonado, quien
colaboró
estrechamente para asegurar el éxito de la Misión. A más de los aportes a la
Ciencia de la Primera Misión Geodésica que fue calificada en esos tiempos como
la empresa más grande jamás intentada; hay otras que repercutieron directamente
en el país, como el haber dado a conocer al mundo con el nombre de Ecuador a
nuestro territorio, así también estudios que divulgaron aspectos sociales,
culturales y antropológicos. Aquí, los sabios franceses, dieron origen al
sistema métrico universal.
En
1836, el geógrafo ecuatoriano, Luis Tufiño, localizó las señales dejadas por el
primer grupo de científicos. Este monumento histórico de 10 metros de altura
estuvo ubicado en este sitio por 43 años, hasta 1979, en que fue trasladado a
la población de Calacalí a 7 km al Occidente, por donde también atraviesa la Línea
Ecuatorial.
Se
lo denomina Monumento Ecuatorial porque por su forma piramidal - cuadrangular
con sus cuatro monolitos en los ángulos, tiene la orientación geográfica de los
cuatro puntos cardinales, y se encuentra localizado en la Línea Ecuatorial de
latitud cero grados cero minutos y cero segundos. Esta Línea pasa por diversos
países y continentes, pero hay un solo país que lleva su nombre “La Republica
del Ecuador”.
Este
juego de piramidal cuadrangular tiene el mismo aspecto geométrico del anterior,
con sus cuatro monolitos en los ángulos y sus lados tienen la dirección
geográfica de los cuatro puntos cardinales. Así tenemos al Norte una leyenda
conmemorativa, dedicada a Pedro Vicente Maldonado, que colaboró estrechamente
con la Misión Geodésica en el año de 1736.
Un
grabado es observado que representa el cuarto del círculo usado por la Misión
Geodésica de siglo XVIII. En Hemishpere Occidental observamos una placa
dedicado a dos ilustres españoles que colaboraron con el trabajo científico de
Francia. Aquí graba el escudo de España. En el Sur el Hemisferio tenemos una
placa de reconocimiento al Gobierno de Ecuador al trabajo científico de la
Misión Geodésica de Francia. Aquí nosotros vemos un grabado del escudo de
Ecuador.
En
el extremo superior de la pirámide, se destaca una esfera metálica que
representa la Tierra, con sus 5 continentes y sus mares en alto y bajo relieve.
Este globo está envuelto de Oriente a Occidente por una cinta también metálica,
indicadora de la Línea Ecuatorial, dividiendo a la esfera exactamente en dos
mitades.
La
orientación del globo metálico corresponde a la posición real de la Tierra,
esto es, el eje menor de los polos está paralelo al eje de rotación real de la
Tierra.
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